martes, 6 de julio de 2010

El cochinito está engordando

Las familias en condiciones de marginación y pobreza ahorran dinero en sus animales, en sus cosechas, enlo que producen. Invierten tiempo en llevarlos a comer, cuidarlos y darles su aguita o producir y cosechar lo que siembran. Cuando llega una emergencia o necesitan disponer de dinero, este ahorr se hace efectivo al venderlos productos o intercambiarlos.
Ello nos dice que no hay la costumbre del pago mensual, como lo hacemos en las ciudades o pueblos más grandes, donde nos llega el recibo el agua, el de la luz o el del teléfono. Sabemos que estas mensualidades las tenemos que considerar en nuestro gasto. En las familias rurales este concepto no existe y hemos visto que aquellas que por fin les llega la "luz de poste" o la "luz que sí sirve", al poco tiempo se sienten abrumados por los pagos mensulaes, porque usen mucha o poca electricidad ellos tiene que pagar su recibo o se les corta.
Si pensamos que la requieren para impulsar motores grandes, desde luego será importante la fuerza que traiga la red, pero si es la iluminación doméstica y una o dos bombas para subir agua, los sistemas solares son fabulosos, porque además de que no cobran la luz que producen es el sol quien nos regala la luz cuando se despide.

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